Se Vale?

SE VALE?
DRA. SANDRA PENICHE QUINTAL

Espero que Usted, lectora y lector, se estén dando cuenta de que desde hace ya un buen tiempo, a los políticos les importa un clavo lo que nos suceda como pobladores y como país.
Cada día, con pasmo, veo cómo se derriban como si fueran los peores obstáculos, los límites éticos del buen convivir, del buen vivir. El respeto, es lo más pasado de moda, lo que ya nadie debería de tener porque es un lastre, un gran obstáculo para hacer y deshacer y así no exista la mínima incomodidad moral.
Como dijo el Lic. y Diputado Rolando Zapata en un programa de radio en el 92.9 El Columnista, a pregunta expresa de los entrevistadores sobre la aprobación del paquete fiscal y el alza en los impuestos contra lo ofrecido en campaña y el costo político electoral que tendría para el PRI, respondió que “eso queda como anécdota de campaña”. ¿?
Comentarios como el señalado, significan para quienes escuchamos, que sólo las y los tarados, creemos que las promesas se cumplirán. Significa que no existe ningún tipo de compromiso con los/as votantes y que no existe ningún mecanismo legal por el cual se haga exigible esas promesas y compromisos de campaña, aún cuando hayan imitado a Patricia Mercado al suscribir ante notario público los compromisos que hacía. La gran diferencia es la autenticidad. Hoy Patricia Mercado puede pararse donde sea, y la gente se le acerca y la respeta, y ella sigue en la lucha por transformar este país y mejorar la vida de las mujeres y sus familias, sin traicionar causas ni principios. En cambio a estos políticos se les acerca un enjambre de moscas y moscones lambiscones, traicioneros y patibularios.
Foxilandia se trasladó a Yucatán. Pero en Yucatán, cada día, a cada hora, habemos más personas que ya no caemos en el garlito, en el engaño, en la ilusión de tiempos mejores por obra de la palabra. No vemos diferencias en los políticos ni en las políticas, pero si notamos las similitudes y hasta hay gente que está haciendo pequeños casinos para apostar a lo “más peor” como dicen sus fichas. En estos casinos, las personas apuestan sobre las declaraciones gubernamentales, de los sectores políticos y de las cámaras empresariales e incluyen a las organizaciones comparsa. Analizan estas (in) variables cada tres días y hacen las apuestas pertinentes. Gana quien acierte a lo más inverosímil, a lo más caótico, a lo más burdo y pierde quien no supone ese resultado. Interesante ese jueguito ya que por un lado, permite la diversión y el chascarrillo como fuente o válvula de escape, pero por otro, los análisis de discursos que realizan en voz alta y con datos estadísticos, son muy aleccionadores. Así, el humor yucateco contribuye a la concientización de los asuntos públicos con su impacto en la vida diaria, y como una forma de no caer en fatalidades.
Tendremos que revisar todas las normas de convivencia para decidir si continúan vigentes o las decretamos occisas. Habrá que incorporar las nuevas como:
1.- mienta, mienta, hasta que se fastidie.
2.- robe, robe, y robe cada vez más, porque nada le pasará.
3.- mate, mate, y vuelva a matar porque los jueces están esperando las ofertas para la absolución o inocencia.
4.- si mata, hágalo con la mayor saña porque así, podrá aspirar a formar parte de los millonarios de cuello blanco (lo dirán por el collarín que sobresale a las sotanas?, o por las corbatas?, o por las togas? O…)
5.- la velocidad máxima es un placer que se disfruta más cuando se une al consumo de alcohol en gran cantidad y drogas variadas, pero la experiencia de máximo riesgo, es cuando además, habla por celular, así podrá gozar de atropellar o chocar y ver los cuerpos despedazados. Solo entonces usted sabrá que es un chingón. Y no se preocupe por las consecuencias legales, todo se paga.
6.- si te cae mal una mujer, o ya te fastidió, o tu amiga en turno siente celos, la puedes amenazar, golpear, matar por cualquier medio, porque estarás exento de culpa y te darán un bono para que salgas de vacaciones.
7.- Insulta a todos, abusa de todos, no trabajes sólo haz como que lo haces, pero sin hacerlo y cobra lo más que puedas. Eso es ser exitoso.
8.- Ensucia, tira toda la basura que te sea posible y nada de tonterías de reciclar o separar o no contaminar. Pamplinas!. Mientras más basura tires sabrán que tienes más para comprar y así le das trabajo a los pobretones y miserables.
9.- No pagues impuestos. Es de lo más fácil no pagar y en cambio, a ti te pague hacienda. Inventa una empresa, inventa las ganancias y documenta las pérdidas. Haz tu fundación para discapacitados y saca tu deducible de impuestos. Así, si realmente ganas, lo donas a tu fundación, si ganaste mucho, entonces donas una parte al teletón, previa inscripción como empresa proveedora de ese consorcio o del gobierno para que te lo regresen. Si eres más fregón, y te consigues a un buen contador de los que las grandes empresas contratan para evadir impuestos y para que les hagan devoluciones, ya la hiciste.
El décimo se lo dejo a Usted porque seguramente podrá agregarlo y quizá llegar a duplicarlo.
Descanse este domingo con la seguridad de que, cuando el litoral llegue a Mérida, habrá más Progreso!.
Recuerde que el fracaso de los pueblos es creer en políticos rateros. Y va una estrofa más de la canción a ritmo de corrido:
“ si el gobierno miente y miente, roba y roba, y nos vende a los patrones,
es que tiene a todo el pueblo de rodillas y en calzones…
si el gobierno ….es que existen pobladores muy cobardes y pen---- y lo saben los ca------“.
De nosotros y nosotras depende cambiar y cambiar_los. Si Usted vale, no avale!
Mérida, Yucatán, a noviembre de 2009.
Dra. Sandra Peniche Quintal.